Soy murciano. Y carmelitano, es decir, del Barrio del Carmen, el barrio más popular y conocido de nuestra ciudad. Me siento muy orgulloso de nuestro “acento” al igual que los canarios, andaluces, catalanes, gallegos, extremeños, etc. Que hablan con un característico deje en su pronunciación.
Pero sigo asombrándome de que se diga que los murcianos hablamos mal. Eso es totalmente falto, hablamos distinto quizá, pero no mal. Me siento orgulloso de mi acento y cuando tenemos que vocalizar lo hacemos como cualquier hijo de vecino.
A partir de este post quiero dar a conocer el dialecto murciano, no presumimos de idioma por cierto y que tiene su origen mucho más extenso de lo que pensamos. Murcia y su región, la Vega Baja, Albacete, El valle del Vinalopóo y muchas más poblaciones han ido dejando su legado en nuestro murciano.
A partir de hoy iré publicando esas palabras tan denostadas y criticadas, para que tengan conocimiento de nuestra riqueza cultural. Y si tienen dudas las puedan más o menos disipar. El catalán y el aragonés entre otras lenguas influyeron en Murcia con la venida del Rey Alfonso X el Sabio. Porque por si alguien lo ignora Murcia era Reino. Y sigue siéndolo. El Reino de Murcia.
Ababol*: Amapola
Abonico: Hablar en voz baja
Abora: Ahora
Abruzaera: Mecedora
Abruzar: Mecer o columpiar
Abuja: Aguja
Acacharse*: agacharse
Acamarse: Estropearse los frutos en la planta
Achantarse: Callarse, esconderse
Acho: Interjección, saludo (Apócope de muchacho)
Acieca: Acequia, canal de riego
Afoto: Fotografía
Agora: Ahora
Aguaeras: Sobre albarda de pleita con cuatro compartimentos paracolocar cántaros
Aguatocho: Cenagal o balsa pequeña
Agüelo: Abuelo
Agüeras: Aguaderas
Aguilando*: Aguinaldo
Ajuera: Afuera
Ajuntaera: Unión, asociación
Las palabras con asterisco están incluidas en la RAE.
Un abrazo inmenso, intenso y silencioso