SEGUNDO PREMIO DEL SEGUNDO CONCURSO LITERARIO DE LA VOZ SILENCIOSA.
Regalo de cumpleaños, de Carmen Gálvez
Dicen que no es correcto echar la vista al pasado, yo bien difiero de esto, pues, de lo hecho, de lo vivido, es de lo que estoy forjado: de alegrías y sinsabores, de amores y desamores, de aciertos y desaciertos, de éxitos y fracasos. ¿Que tengo marcas de guerra?, ¡Si!, unos cuantos huesos rotos, heridas y enfermedades, ¡el alma partida en trozos por pérdidas y pesares! que, aunque de pronto son dolorosos ya todos van siendo sanados; a veces, más que curados, poco a poco, van quedando ya olvidados. Sean pues, todos estos recuerdos, ¡batallas que voy ganando! Y así, al mirarme en el espejo con canas y con arrugas no veo un viejo en ese reflejo, ¡observo a un Tío muy satisfecho con todo lo conseguido, con todo lo que ha logrado! A pesar de lo alcanzado la vida aún continúa, con retos, angustias y desencantos, y al mirarme a los ojos, me digo: “Si he podido ya con todo, ¡claro que puedo con tanto!, sabiendo profunda, conscientemente que la forma de enfrentarlos es con serenidad en la mente y con el sentido cauto, aunque conseguirlo, confieso, me lleva bastante rato. Por fortuna tengo aliados: la experiencia, la cultura, la poesía y los cantos; el amor de y hacia los míos y el afecto de conocidos y amigos. Así que, ¡Arréglate, Tío!, saca esa bella sonrisa que acrecienta más tu encanto. Apresura el paso al que andas, que en el balcón nos esperan ansiosas las jacarandas, quienes en sus troncos llevan las cuentas de tantos años, y al susurro de sus hojas te desean
¡UN MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!
